Esto es lo que dijo literalmente el cocinero David de Jorge cuando probó nuestras morcillas, os dejamos la reseña gastronómica completa realizada por el popular cocinero el pasado 26 de Octubre en El Diario Vasco:
O de unas morcillas morrocotudas.
En 1908, José Terreros Astibia, un joven navarro natural de Leitza, con el suficiente nervio y empuje como para abandonar su tierra natal, decidió desplazarse a Muskiz, un pequeño pueblo de la zona minera vizcaína.
Fue aquí donde comenzó su actividad comprando y vendiendo ganado, al mismo tiempo que regentaba junto con su esposa, Julia Ruiz Morales, un pequeño despacho de carne fresca.
Los años han pasado y la carnicería Fernández Terreros sigue regentada hoy por la tercera y cuarta generación de la familia, que cuidan su producto con mimo exquisito, por ser, entre otras razones ganaderos de vacuno, en concreto de raza Limusina y de porcino, comercializadores de cerdo Basatxerri para más señas.
Por si esto fuera poco, preparan unas morcillas morrocotudas, con más de cien años de historia, elaboradas a la manera de la bisabuela Julia, entre cuyos ingredientes básicos se encuentran el arroz, la sangre y manteca de cerdo, cebolla, puerro, sal y una mezcla de cinco especias naturales que ellos mismos siguen moliendo y mezclando minuciosamente, con un equilibrio y gusto fetén.
Se trata de un producto totalmente artesanal y natural, que tiene la chispa perfecta y nada agresiva de las especias, que actúan como conservante natural, en una fórmula secreta y especial que arrasa entre quienes la prueban.
Morcillas de arroz especiadas, que bien fritas, a la parrilla, plancha o cocidas, están como para jalarse un camión.
Se pueden pedir por Internet, así que ya están tardando. ¡Viva Muskiz!